José Medina, presidente de la Mancomunidad Espadán Mijares, ha revisado la instalación de la puesta en funcionamiento de los "Tótems Informativos" que han sido instaurados en los 15 municipios de la Mancomunidad. Reafirmando el Plan de Sostenibilidad Turística en Destino.
Iniciamos la última etapa de nuestro GR333 partiendo de la Plaza del Mercado de Ribesalbes y finalizamos en Tales. Durante el recorrido de 17 km bordearemos el cauce del río Mijares, accederemos a la zona de pozas naturales Cal y Canto, veremos el Chalabasar, pasaremos por la zona de Las Rocas y alcanzaremos La Lleuja. En su recorrido nos trasladaremos de unos paisajes más naturales a otros más antropizados ya que saldremos del medio del río Mijares y nos adentraremos en plena Sierra de Espadán
Esta etapa transcurre entre Tales y Sueras. A través de un sendero y luego la pista seguimos la senda pasando por la zona “Entre dos Rius” para ascender hasta la zona más alta, a 428 metros saliendo del término Tales. Emprendemos el descenso hacia Sueras abordando una cumbre con impresionantes vistas de los “Orguens” de Benitandús. Podremos seguir por el camí de Fontseca o por el alternativo “camí de les Àguiles”, para finalizar en Sueras
Iniciamos el recorrido en la calle Montí de Tales. Salimos del pueblo por el camino del cementerio en dirección sureste. Al lado derecho encontramos un poste de madera que indica PR-CV 139 Artana 3h. Seguimos por este camino y atravesamos el barranco del Ullastre, al otro lado del cual se encuentra el camino del mismo nombre. Seguimos a la derecha. Continuamos hasta la bifurcación con el camino de Artana, señalado con dos postes del PR-CV161. A partir de ahora la pista está marcada con señalización horizontal. Seguimos por la pista de la izquierda, camino viejo de Artana, hasta el punto más alto del recorrido, a 423 metros, una bifurcación con señal de giro a la derecha. Lo seguimos y llegamos a unos cultivos de olivos centenarios. Aquí termina la pista y seguimos por una senda en dirección sur durante 1.284 metros. Seguimos por la pista de la izquierda e inmediatamente llegamos al cruce con el camino de “Xautena”. Seguimos a la izquierda por el camino, que a partir de ahora se llama de Tales, y que transcurre junto a un barranco. Atravesamos unos cultivos de almendros y pino blanco hasta llegar al cruce con el camino de Onda-Artana. Giramos a la izquierda, pasamos junto a una cantera a la derecha del camino y a la izquierda vemos un bosque de alcornoques. De la pista sale un sendero que nos lleva a los pies de las Peñas Aragonesas o Peñas Altas.
Se trata de un ermitorio y santuario franciscano situado en un enclave de gran valor paisajístico.
El lavadero de Tales data de principios del siglo XIX, tiene una superposición de arcos ojivales de estilo neogótico en su fachada sur, en contraposición con los rectángulos de obra en su parte norte
La Azud de Tales es una fuente con merenderos. Su agua cristalina y fresca sirve para regar la huerta de Benarray y el Cos, el agua sobrante va a la balsa del pueblo.
También denominado calera, se trata de una estructura circular de piedra en seco donde antiguamente se obtenía cal para encalar las viviendas mediante el proceso de combustión de roca caliza a altas temperaturas.
Esta construcción de alto valor patrimonial y etnográfico constituye elemento especialmente singular, al mismo tiempo que representativo de antiguos oficios y de la industria artesanal de la Sierra Espadán. Dadas las características y localización de este horno y, a falta de un estudio más exhaustivo, se podría datar del siglo XVIII, época de máxima actividad en la sierra por el efecto de la repoblación subsiguiente a la expulsión definitiva los moriscos en 1609. La singularidad de este elemento constructivo radica en su sencillez y reducido tamaño, en el hecho de estar curiosamente enclavado dentro del muro de un ribazo de piedra en seco y, sobre todo, por el buen estado de conservación en que se encuentra. Antiguamente estos "hornos morunos" se utilizaban para la cocción y elaboración a pequeña escala de tejas, bardos y baldosas destinadas a la construcción de viviendas y/o corrales.
La Fuente de Montí nace en tres partes de arriba abajo de la montaña llamada “el Alto”. En los años 60 la llevaron al pueblo de Tales, hicieron un depósito en la parte alta para distribuirla en fuentes por todo el pueblo, hoy en día hay tres fuentes en la zona del barranco, una en la Plaza del Olivar y otra en El Peiro y el agua va directamente al depósito para abastecer de agua potable a las casas, junto con la de la Perera y del pozo de la Azud. En la fuente hay merenderos para poder disfrutar de un agradable día.
Se denomina así al paraje situado en el último tramo del río Veo antes de unirse con el barranco de Castro para dar lugar al río Seco. El enclave, encajado en el valle del río entre la partida del "Clot" y de "Entre-rius" forma un paisaje de roca calcárea excavada por el agua dando lugar a formas serpenteantes y pequeños saltos de agua o cascadas. El más famoso de todos es "l'Engolidor" de aproximadamente 2 metros de altura. El río transcurre con normalidad por el paraje a partir de una pequeña azud bajo la cual repone el agua en una balsa natural donde en verano los bañistas acuden a refrescarse. Río abajo el agua siempre cristalina se pierde entre los saltos y grietas de las rocas. En los alrededores del lugar existe también un abrigo muy grande y poco profundo donde se practica la escalada conocido como la cueva del Campamento. Hoy en día, transcurre el cauce a pesar de la acentuada sequia que vivimos.
Puerta siempre abierta que nos conduce a las calles estrechas y paredes encaladas de origen árabe.