Argelita

Arrancaremos en Argelita vadeando el río Villahermosa, observaremos las Peñas Negras y llegaremos al municipio de Vallat. Esta ruta podría hacerse de forma circular volviendo de Vallat hasta Argelita por su antiguo camino tradicional.

Partiremos desde la fuente caliente, cuyas aguas se caracterizan por ser medicinales y llegaremos al final de esta etapa al divisar el molino de Forés. En nuestro trayecto alcanzaremos una altura máxima de 405 metros.

Vamos a iniciar el recorrido en el Castillo del Buey Negro y finalizaremos en Argelita. Partimos desde la explanada de las ruinas de la fortaleza de la Ciudadela, pero antes recomendamos realizar el pequeño tramo hacia la “La Ventana” desde donde divisaremos un paisaje de indescriptible belleza, no apto para personas con vértigo. Iniciamos el descenso por la estrecha senda hasta un pequeño collado junto a unas ruinas, donde converge una senda desde la vecina localidad de Ludiente. A escasos metros de la pista volvemos a la senda que se descuelga serpenteante por la ladera de la montaña. A media ladera la senda pasa por debajo de la Masía del “tío Pepe”, seguimos por ella cruzando la pista varias veces hasta acceder al tramo de pista asfaltado que ya no dejaremos hasta llegar a Argelita

En los alrededores del río Villahermosa podemos encontrar parajes de gran encanto, para poderlos disfrutar tanto en invierno como en verano, ya que posee una piscina natural  y también es un paraje perfecto para poder disfrutar tanto de paseos como de rutas de senderismo. El Río Villahermosa nace en la sierra de Gúdar, en las pistas de esquí de Aramón Valdelinares, provincia de Teruel y desemboca en el río Mijares en la provincia de Castellón. El río presenta un caudal, más o menos estable, a lo largo de todo el año. En los últimos años el río se ha secado con bastante frecuencia desde la cercana población de Ludiente hasta el lugar llamado Pozo Negro en donde vuelve a brotar unos 400 metros de Argelita aguas arriba. Por ello sus aguas no faltan jamás a la población y baja un caudal considerable durante todas las estaciones del año. En verano es un lugar ideal para tomar el baño, dado que posee una piscina natural. Las aguas son cristalinas e idóneas para la cría de la trucha, por lo que en su curso se halla un coto de pesca.

Se encuentra al norte del casco urbano de Argelita, en el margen derecho del río Villahermosa, en partida de Río Arriba. Desde la fuente surge una canalización que aporta aguas al lavadero municipal. Podemos encontrarla seca, dependiendo de temporadas, si las lluvias son más escasas.

Se encuentra al norte del casco urbano de Argelita, en el margen derecho del río Villahermosa, en la partida del Pozo Negro. Se trata de un nacimiento natural. Las aguas que fluyen son aprovechadas por el río para formar acequias que irrigan el término. Está construida a base de mampostería y piedra careada con argamasa. El estado de conservación es bueno, ya que ha sufrido remodelaciones recientes.

Se encuentra junto a los restos del palacio no formaba parte de este, sino que era una estructura defensiva exterior al mismo. Originaria del siglo XIII, e igualmente de origen islámico, la torre se halla restaurada. Posee una forma cilíndrica con planta baja y dos alturas, coronada por almenas. En su base se conserva una inscripción árabe conmemorativa datada en 1252.

Es de tipo señorial almenada. Además, también se aprecian distintos tipos de vestigios de amurallamientos que circundaban parte de la población. La fábrica principal del cuerpo de la torre es de sillarejo con sillares en sus esquinas. Se compone de planta baja y tres alturas.

(Bien de Relevancia Local) fue construida en el siglo XVII y es de estilo barroco churrigueresco. Tiene planta de nave única y grandes contrafuertes que forman distintas capillas laterales en su interior, estas de menor altura que la nave central única. Conserva imágenes de especial interés cultural. Destacan, además, sus columnas corintias. En su interior podemos encontrar la reliquia de la Santa Cruz, traída desde Roma y donada a la parroquia en 1657 por el padre Baciero (dominico). El día 3 de mayo hay una gran fiesta dedicada a esta reliquia, a la que acude un gran número de personas.

Ubicado en la plaza de la Santa Cruz de Argelita, fue construido en 1937 y excavado directamente por la población para protegerse de los bombardeos. Tiene una profundidad de cinco metros y dispone de una galería y varias salas que permitían albergar a unas 200 personas. Argelita fue parte del frente bélico durante ocho meses en el trascurso de la Guerra Civil. El río que atraviesa su término municipal separó durante ese tiempo a los dos ejércitos. El refugio antiaéreo estuvo abierto hasta el 22 de julio de 1938, cuando los vecinos y vecinas tapiaron la entrada, cubriéndola de tierra para que no fuera descubierta por las tropas franquistas que ocuparon el pueblo.

(Bien de Interés Cultural), se trata de una fortaleza de grandes dimensiones, por lo que fue el castillo dominante de una gran extensión de territorio en el que estaban incluidas numerosas poblaciones. No podemos datar el origen de su construcción, sin embargo, se pueden encontrar documentos de finales del siglo XII, en los cuales ya se habla de la existencia del mismo. El castillo se encuentra en una elevada montaña en el límite de los términos de Argelita y Ludiente, en el parapeto rocoso que se desploma sobre el estrecho que forma el río Villahermosa antes de llegar a la población, a 748 metros de altitud.

El molino se compone de dos cuerpos constructivos con cubierta a una vertiente y con teja árabe. Uno de los cuerpos realizado con fábrica de mampostería (piedra unida con argamasa) mientras que el otro está realizado con ladrillos de barro cocido. Se accionaba mediante el agua que llegaba al molino a través de la red de acequias del margen izquierdo del río.